Como artista, me resulta inevitable descomponer el mundo a mi alrededor en capas de luz, en patrones que hayo incluso entre los pequeños detalles de mi cotidianidad. Como mensajes, que continuamente me envía el universo.
La serie Brise Soleil es un producto de este hábito. Durante un paseo por Marbella, en Ciudad de Panamá, atrapó mi curiosidad lo que por entonces pensaba que sería el brise soleil (parasol) de la fachada de un edificio. Me lo llevé en la memoria y acabé haciendo una reinterpretación algorítmica de esa imagen: cuatro bloques que se manifiestan según distintas probabilidades. Uno vertical, dos diagonales y uno en blanco. El vertical tiene siempre mayores probabilidades de aparecer, y estas cambian según los bloques adyacentes. Ya sea desde el arte o la ciencia, prácticamente toda la realidad puede ser descompuesta en códigos, patrones y algoritmos.
Solo hay que aprender a verla con el lente adecuado.
